Año Nuevo japonés: las tradiciones del Shōgatsu
El inicio de un nuevo ciclo siempre ha tenido un significado especial en las culturas de todo el mundo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo se celebra el Año Nuevo en Japón? El año nuevo japonés o Shōgatsu es más que una simple festividad, es una experiencia repleta de rituales y tradiciones que reflejan la esencia de la cultura nipona. Mientras que en muchas partes del mundo, la Navidad ocupa un lugar protagonista en las celebraciones, en Japón, es el Shōgatsu el festivo nacional más importante
A diferencia de la versión "japonizada" de la Navidad, que se centra más en lo comercial, el Año Nuevo en Japón es una mezcla de tradiciones budistas, sintoístas y populares, convirtiéndolo, junto al Obon, en el evento más significativo para las familias japonesas.
Desde los esperados primeros rayos del sol del año hasta las 108 campanadas. En este artículo, te llevaremos de la mano a través de las calles iluminadas y los templos para que descubras cómo se celebra el Año Nuevo japonés y las tradiciones que lo hacen único.
Para empezar… ¿Cuándo es Año Nuevo en Japón?
Históricamente, la celebración del Año Nuevo en Japón tenía sus raíces en el calendario chino, donde el inicio del año coincidía con la primavera. Sin embargo, las cosas cambiaron en 1873, cuando Japón adoptó el calendario gregoriano, ajustando la celebración del Año Nuevo para que coincidiera con el 1 de enero, tal como lo conocemos hoy en día.
Si estás acostumbrado a las celebraciones occidentales, podrías pensar que el Año Nuevo se celebra de la misma forma en todos los rincones del mundo. Sin embargo, en Japón, las cosas tienen un matiz particular. El Año Nuevo en Japón se celebra, al igual que en muchas otras partes, el 1 de enero. Pero a diferencia de otros lugares, este no es solo un día festivo, sino que es el comienzo de un período repleto de rituales y tradiciones que se extienden por varios días.
El Fin de Año, conocido como "ōmisoka", es el 31 de diciembre, y es la entrada a la gran celebración. Luego, al llegar el primer día del año, es cuando la fiesta del Año Nuevo japonés realmente comienza, dando paso a actividades y costumbres que duran hasta el 3 de enero, aunque algunos lo extienden hasta el 7.
Tradiciones del Año Nuevo japonés
El Año Nuevo japonés está lleno de rituales y tradiciones que se han transmitido de generación en generación. Cada uno de estos rituales tiene un significado profundo y refleja la esencia cultural y espiritual de Japón. Te mostramos algunos de los más característicos:
Hatsumode: la primera visita del año a un templo
El Hatsumode es una tradición arraigada en la cultura japonesa que marca la primera visita del año a un templo o santuario sintoísta. Justo después de la medianoche o en los primeros días del año, familias enteras, vestidas con sus mejores galas, visitan estos lugares sagrados para ofrecer sus primeras oraciones, pedir bendiciones y expresar sus deseos para el nuevo año. Los templos y santuarios se llenan de un ambiente festivo, acompañado de puestos de comida y luces que añaden un toque especial.
Durante el Hatsumode, es común comprar amuletos y talismanes que prometen buena suerte y protección. Uno de los más populares es la flecha hamaya (破魔矢). Se cree que esta flecha, literalmente traducida como "flecha rompe-demonios", protege a su portador de los espíritus malignos y de las desgracias, al tiempo que atrae la prosperidad y el bienestar. Al finalizar el año, las familias devuelven sus viejas flechas a los templos para ser quemadas y adquieren una nueva, renovando así su protección.
Hatsunhinode: el primer amanecer del año
Hatsunhinode es una tradición que consiste en presenciar el primer amanecer del año y simboliza el renacimiento y la esperanza. Es un momento en el que muchos japoneses se toman un momento para reflexionar sobre el año que ha pasado y el que está por comenzar. Ya sea desde la serenidad de una playa, desde las alturas de una montaña o incluso desde el bullicio de la ciudad, el objetivo es el mismo: ser testigo de la primera luz del sol que marca un nuevo comienzo.
Aunque lo tradicional es ver el Hatsunhinode desde un entorno natural, lugares icónicos como el Tokyo Skytree y el Edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio albergan observatorios especiales para ello. Sin embargo, debido a la popularidad de estos lugares, para conseguir entradas es necesario solicitarlas con varios meses de antelación. Incluso algunas aerolíneas, como la JAL, han organizado vuelos especiales que ofrecen vistas panorámicas del amanecer desde el Monte Fuji. Además, en años recientes, ha surgido una tendencia entre los japoneses de aprovechar esta época para viajar al extranjero o retirarse a las montañas, buscando experiencias únicas de Hatsunhinode en compañía de familiares y amigos.
Joya No Kane: las 108 campanadas del Año Nuevo
El sonido de las campanas al marcar la medianoche del 31 de diciembre es una tradición conocida como Joya No Kane. Este ritual consiste en tocar las campanas de los templos budistas 108 veces, un número que tiene un significado especial.
Las 108 campanadas representan los 108 deseos terrenales que, según las enseñanzas budistas, atan a las personas al ciclo de reencarnación y sufrimiento. Cada toque de la campana simboliza la purificación de uno de estos deseos, ayudando a liberar el espíritu y comenzar el Año Nuevo con un alma renovada y libre de ataduras.
En algunos templos, se permite a los fieles participar en este ritual, dándoles la oportunidad de tocar la campana. Uno de los lugares más emblemáticos para vivir esta tradición es el templo Chion-in, en Kioto. Como el principal templo de la secta Jōdo-shū del budismo japonés, Chion-in atrae a multitudes cada fin de año. Todos esperan escuchar el sonido de su inmensa campana, considerada una de las más grandes en todo Japón. El ritual aquí es particularmente especial, ya que requiere de 17 monjes para hacer resonar la campana.
Decoración de Año Nuevo: Kadomatsu, shimekazari y kagamimochi
Entre las decoraciones más icónicas que se pueden encontrar durante el Año Nuevo japonés destacan el kadomatsu, el shimekazari y el kagamimochi.
El kadomatsu es una de las decoraciones más distintivas. Compuesto generalmente por tres tallos de bambú de alturas diferentes y ramas de pino, esta decoración se coloca en la entrada de las casas para atraer a las deidades del Año Nuevo y asegurar la bendición para el año que comienza. El bambú, por su rectitud y rápido crecimiento, simboliza la prosperidad, mientras que el pino, de hoja perenne, es un símbolo de longevidad y resistencia.
El shimekazari se cuelga en las puertas de las casas y está hecho de paja de arroz trenzada en una forma de cuerda, adornado con papeles blancos llamados shide y a menudo con naranjas y otros adornos. Esta decoración tiene un propósito protector, alejando los malos espíritus y dando la bienvenida a las buenas energías.
Por último, el kagamimochi es una ofrenda tradicional que consta de dos pastelitos de arroz apilados, siendo el superior más pequeño que el inferior, y que se corona, por lo general, con una naranja amarga llamada daidai. Esta decoración se coloca en el altar de la casa como una ofrenda a los dioses, con la esperanza de que concedan un año próspero y saludable a los habitantes de la casa.
Oseibo, los regalos de la gratitud
En la temporada navideña y el Año Nuevo, la cultura japonesa tiene una tradición especial de dar regalos, conocida como Oseibo. A diferencia de la tradición occidental de intercambio de regalos durante la Navidad, en Japón, el Oseibo es una oportunidad para expresar gratitud a aquellas personas que han mostrado amabilidad o han ayudado de alguna manera durante el año.
Los regalos de Oseibo suelen ser prácticos o relacionados con la comida. Algunos de los regalos populares incluyen dulces, aceites de cocina, salsas, licores, té y más. Además, es común que las tiendas y los supermercados tengan secciones especiales dedicadas a estos regalos durante la temporada.
Una característica distintiva del oseibo es el énfasis en el envoltorio. En Japón, la presentación es esencial, y los regalos de Oseibo se envuelven meticulosamente, reflejando la estética y el cuidado con que se entrega el regalo.
Nengajo: las postales de Año Nuevo
En Japón, una de las tradiciones más entrañables asociadas con el Año Nuevo es el envío de nengajo o postales de Año Nuevo. Las nengajo son una expresión de gratitud y cariño hacia aquellos que han sido parte de nuestra vida en el año que termina, y una forma de enviar buenos deseos para el año venidero. Se envían a amigos, familiares, colegas y a cualquier persona con la que se quiera mantener una relación cercana.
Estas postales suelen llevar imágenes que representan el zodiaco del año entrante. Por ejemplo, si el próximo año es el año del dragón, es probable que encuentres muchas nengajo con ilustraciones de dragones. Además, muchas personas aprovechan esta oportunidad para mostrar su creatividad, diseñando sus propias postales o incluso pintándolas a mano.
Un detalle curioso es que el servicio postal japonés se prepara especialmente para esta tradición. Si envías tu nengajo antes de una fecha determinada a finales de diciembre, el servicio postal garantiza que se entreguen el 1 de enero, independientemente de cuándo se hayan enviado.
Bonenkai y shinnenkai, las fiestas con amigos
Diciembre y enero en Japón están marcados no solo por decoraciones festivas y rituales espirituales, sino también por dos celebraciones sociales que son esenciales para cerrar el año viejo y dar la bienvenida al nuevo: el bonenkai y el shinnenkai.
El bonenkai, que literalmente se traduce como "fiesta para olvidar el año", se celebra en diciembre. Su propósito principal es despedirse de las preocupaciones, errores y penas del año que está por terminar. Es una tradición entre colegas de trabajo, amigos y familiares reunirse en restaurantes o izakayas (bares japoneses) para compartir comida, bebida y, por supuesto, risas. El alcohol, especialmente el sake, fluye libremente en estos eventos, ayudando a olvidar las penas.
Por otro lado, el shinnenkai se celebra en enero y es el contrapunto positivo del bonenkai. Si bien el bonenkai es para olvidar el pasado, el shinnenkai es para dar la bienvenida al futuro. Esta fiesta se traduce como "fiesta de Año Nuevo", y es una oportunidad para celebrar el nuevo comienzo, hacer planes y establecer metas para el año que comienza. Al igual que el bonenkai, se disfruta en compañía de seres queridos, con buena comida y bebida.
Osoji, la limpieza profunda
En Japón, el final del año es el momento elegido para una limpieza profunda de los hogares, conocida como osoji. Esta tradición se basa en la creencia de querer comenzar el Año Nuevo en un espacio limpio y ordenado, tanto física como espiritualmente.
Pero la limpieza profunda del osoji no se limita a los aspectos físicos del hogar. También abarca el cuidado de asuntos pendientes, como saldar deudas y pagar facturas. Es una forma de asegurarse de que no se arrastren cargas o preocupaciones al próximo año.
Y, aunque muchos podrían pensar que el osoji es una tradición exclusiva de los hogares, en realidad se extiende a varios ámbitos de la sociedad japonesa. No es raro que oficinas, escuelas, despachos, pequeñas tiendas y locales también participen en esta práctica de fin de año. Todos se sumergen en la tarea de limpiar, ordenar y prepararse para el futuro.
Otoshidama: el aguinaldo japonés
Uno de los momentos más esperados por los niños japoneses durante las celebraciones de Año Nuevo es, sin duda, el otoshidama (お年玉). El otoshidama es muy similar al aguinaldo. Consiste en una suma de dinero que se regala a los niños y jóvenes, generalmente por sus familiares mayores, como padres, abuelos, tíos y tías. Este regalo se entrega en unos sobres especiales llamados "pochi-bukuro" o "otoshidama-bukuro", que suelen estar decorados con símbolos de buena suerte.
A medida que los niños crecen, la cantidad de dinero que reciben suele aumentar, reflejando su transición hacia la edad adulta. El origen del otoshidama se encuentra en una antigua tradición en la que se daban limones y abanicos como símbolos de protección y bienestar para el año entrante. Con el tiempo, esta costumbre evolucionó y se convirtió en la práctica que conocemos hoy. Aunque la forma cambió, el propósito sigue siendo el mismo: desear salud, fortuna y éxito para el próximo año.
Fukubukuro o las bolsas de la suerte
Las festividades de Año Nuevo en Japón van más allá de las tradiciones familiares y las ceremonias espirituales. Una de las costumbres más populares en esta época es la venta de fukubukuro, conocidas como las "bolsas de la suerte". Estas bolsas, ofrecidas por tiendas y boutiques, contienen productos misteriosos que, en muchos casos, superan el valor pagado por la bolsa.
La esencia del fukubukuro radica en la sorpresa. Aunque a veces las tiendas pueden dar pequeñas pistas sobre el contenido, en general, los compradores no saben exactamente qué encontrarán dentro hasta que abren la bolsa. Tradicionalmente, estas bolsas se venden a un precio fijo, y pueden contener una variedad de artículos, desde ropa y accesorios hasta gadgets y productos gourmet. La idea es que el valor total de los productos en el fukubukuro siempre será superior al precio pagado.
La tradición de fukubukuro ha ganado tanta popularidad que las personas hacen largas filas fuera de las tiendas el primer día del año con la esperanza de conseguir las mejores ofertas.
El saludo de Año Nuevo del Emperador
En Japón, el saludo de Año Nuevo del Emperador es un evento de gran significado y tradición. Cada año, el Emperador y la familia imperial realizan una aparición pública en el Palacio Imperial de Tokio el 2 de enero. Esta es una de las pocas ocasiones en las que se abren las puertas del palacio al público general. Miles de ciudadanos, y también turistas, se reúnen en el recinto del palacio, esperando ver y escuchar al Emperador.
Durante este evento, el Emperador, acompañado de la familia imperial, aparece varias veces a lo largo del día en el balcón del Palacio para saludar y dirigirse a la multitud. En su breve discurso, el Emperador suele expresar palabras de agradecimiento, reflexiones sobre el año pasado y deseos de paz y prosperidad para el nuevo año.
Comida tradicional de Año Nuevo
El Año Nuevo en Japón también está marcado por su comida tradicional. Veamos algunas de las especialidades más icónicas que se degustan durante esta celebración:
Osechi Ryori: Este es, sin duda, el plato más representativo del Año Nuevo japonés. Consiste en una serie de platos delicadamente preparados y presentados en cajas especiales llamadas jubako. Cada alimento tiene un significado particular: desde camarones que simbolizan la longevidad hasta las castañas que representan el éxito.
Toshikoshi-Soba: Estos fideos de trigo sarraceno se consumen en la víspera de Año Nuevo. Su longitud simboliza una vida larga y saludable, mientras que su facilidad para cortarse representa la liberación de los pesares del año pasado.
Mochi: Estas bolas de arroz glutinoso son esenciales para la celebración. Se preparan en un ritual llamado "mochitsuki", donde el arroz se golpea hasta formar una masa suave. Uno de los platos más famosos es el "kagami mochi", que consta de dos mochis apilados con una mandarina en la parte superior.
Ozoni: Una sopa caliente que generalmente contiene mochi, pollo y otras verduras. Dependiendo de la región de Japón, la sopa puede ser clara o con miso. Se cree que comer ozoni el primer día del año trae buena fortuna.
Ikameshi: Pulpos rellenos de arroz glutinoso y cocidos en una salsa agridulce. Representan la abundancia y la fertilidad.
Kuromame: Son frijoles negros dulces cocidos lentamente. Comerlos se asocia con la idea de trabajar duro y llevar una vida saludable en el nuevo año.
Juegos japoneses y entretenimiento típico de Año Nuevo
Año Nuevo en Japón también es una época en la que los niños y adultos rescatan juegos tradicionales que se han transmitido entre generaciones. A continuación, te presentamos algunos de los más populares jugados durante el Shōgatsu:
Hanetsuki: Conocido como el bádminton japonés, se juega con raquetas de madera y un volante llamado "hane". El objetivo es mantener el hane en el aire el mayor tiempo posible. Quien deje caer el hane puede recibir una marca en la cara con tinta.
Fukuwarai: Similar a "coloca la cola en el burro", pero en esta versión japonesa, los jugadores con los ojos vendados intentan colocar las piezas del rostro (ojos, boca, nariz) en un rostro dibujado en papel.
Sugoroku: Se juega con un tablero y dados. El objetivo es avanzar a lo largo del tablero según los números arrojados por los dados y llevar todas las piezas a la meta antes que el oponente.
Takoage: Se trata de elevar cometas. Durante el Año Nuevo, los cielos japoneses se llenan de cometas de diferentes formas y colores, siendo un espectáculo visual impresionante.
Koma (Trompo): Girar un trompo es una tradición que ha perdurado en Japón durante generaciones. Los niños compiten para ver qué trompo gira durante más tiempo.
Karuta: Es un juego de cartas en el que los jugadores deben emparejar cartas con versos escritos en ellas. Es tanto un juego de velocidad como de memoria, ya que los jugadores deben reconocer y capturar la carta correcta antes que sus oponentes.
Battledore y Shuttlecock: Aunque similar a Hanetsuki, este juego implica golpear un shuttlecock hacia atrás y hacia adelante con raquetas, tratando de no dejarlo caer.
"Kohaku Uta Gassen", el tradicional programa de televisión
Mientras que los juegos tradicionales llenan las calles de los vecindarios en todo Japón durante las festividades del Año Nuevo, en el ámbito del entretenimiento moderno, hay un programa que ha destacado durante décadas como una tradición televisiva de Año Nuevo: el "Kohaku Uta Gassen".
"Kohaku Uta Gassen", que se traduce como "La Batalla de las Bandas Rojas y Blancas", es un concurso musical transmitido por la NHK, la emisora pública de Japón, en la víspera de Año Nuevo. El programa enfrenta a dos equipos de artistas populares: uno de hombres (equipo blanco) y otro de mujeres (equipo rojo), que compiten entre sí interpretando las canciones más populares.
Más allá de ser un simple programa musical, "Kohaku Uta Gassen" es un evento cultural. Es un reflejo de las tendencias musicales del año, y aparecer en el programa es considerado un gran honor para los artistas japoneses. Muchas familias japonesas se reúnen alrededor del televisor en la víspera de Año Nuevo para ver este programa, convirtiéndolo en una tradición anual.
Experimentar de primera mano las tradiciones y festividades del Año Nuevo japonés es, sin duda, una experiencia inolvidable. Japón se viste de luces, colores y sabores únicos que solo podrás disfrutar durante esta época. Si te gustaría vivir la magia de esta temporada, te invitamos a explorar nuestro viaje especial a Japón en Navidad, Fin de Año y Año Nuevo. No solo descubrirás la belleza del país durante estas fechas, sino que vivirás una experiencia que, estamos seguros, guardará un lugar especial en tus recuerdos. ¡Atrévete a vivir un Shōgatsu en Japón!