¿Cómo es una boda japonesa? Tradiciones y curiosidades
¿Alguna vez te has preguntado cómo es una boda japonesa?¿Qué tradiciones y costumbres la rodean? ¿Se parecen a las bodas occidentales? Cada cultura tiene su forma de celebrar este día tan especial y, como podrás imaginar, un país tan exótico como Japón tiene sus particularidades.
En Japón, las tradiciones tienen gran relevancia y muchas de ellas se mantienen en la actualidad. Pero también es un país muy avanzado y en constante evolución, cada vez más abierto a la cultura occidental. Tanto es así que hoy en día la mayoría de las parejas japonesas prefieren una boda al estilo occidental. Solo alrededor del 30% de las parejas eligen la boda sintoísta, la boda tradicional japonesa.
Este cambio refleja la cultura japonesa, que, a pesar de su apertura a Occidente, no olvida sus raíces. Pero, ¿qué pasa con la boda japonesa tradicional? ¿Cómo es? En este artículo, te contamos todos los detalles y curiosidades de esta tradición que ha resistido el paso del tiempo. Pero antes, te lanzamos una pregunta: ¿Sabes por qué los novios japoneses se casan en noviembre? Al final de este artículo, tendrás la respuesta.
El matrimonio en Japón
Aunque muchas parejas se casan al estilo occidental, todavía hay tradiciones que se mantienen vivas en algunos matrimonios en Japón. Una de estas es la del omiai, un antiguo ritual que sigue teniendo relevancia hoy en día.
El omiai
El omiai es una tradición muy antigua en Japón. Aunque podría asemejarse a una cita a ciegas moderna, su propósito es bastante diferente. Organizado por un intermediario conocido como nakōdo, el omiai es una reunión formal donde las dos personas solteras pueden conocerse de cara a un posible matrimonio .
En la cultura japonesa, se espera que un hombre esté casado y haya formado una familia antes de los 30 años. Es más, si no cumple con esta expectativa, incluso podría tener obstáculos en su crecimiento y desarrollo laboral. Lo mismo ocurre con las mujeres, si no están casadas a cierta edad a menudo está mal visto.
En este contexto es donde surge el omiai. Cuando una persona no tiene pareja cuando alcanza la edad en la que se supone que debe casarse (teikireiki), familiares y amigos buscan una posible pareja.
En este ritual, una persona, normalmente un amigo o familiar, actúa como intermediario (nakōdo) entre las dos familias. El nakōdo presenta información sobre el hombre o la mujer, muestra fotos y proporciona referencias a la otra familia (sí, casi al puro estilo Tinder). Si ambas familias están de acuerdo y "hacen match", se organiza el omiai.
Después del omiai inicial, si todo va bien, se hacen tres reuniones más. En la última cita, se tomará la decisión final: si hay matrimonio o no. Es importante destacar que a pesar de que el omiai puede parecer una costumbre anticuada, en la actualidad aún se practica, aunque en menor medida.
Cómo es una boda japonesa
Una boda japonesa puede ser de muchas formas, reflejando la variedad de las tradiciones y estilos de vida que existen en Japón. Al igual que en muchas otras culturas, el matrimonio legal en Japón se realiza simplemente mediante la firma de un documento, independientemente del tipo de ceremonia religiosa que se elija para celebrar la unión.
Para algunos japoneses, el matrimonio puede ser algo práctico, firmado y sellado en el koseki, el registro de estado civil de Japón, en presencia de dos testigos. Sin embargo, para muchos, este acto legal es solo el principio. A menudo, es seguido de una o varias ceremonias para celebrar la unión. Estas celebraciones pueden ser al estilo tradicional japonés, al estilo occidental, o incluso una mezcla de ambos. Pero, ¿cómo son estas ceremonias?
Boda japonesa estilo occidental
Las bodas japonesas al estilo occidental son relativamente recientes en las tradiciones matrimoniales de Japón, pero se han vuelto bastante populares. Aunque mantienen detalles de la boda tradicional sintoísta, suelen presentar muchos de los elementos de las ceremonias occidentales: velos, vestidos blancos, cortar la tarta… ¡Incluso bailar el vals!
La novia suele llevar un vestido de novia blanco y el novio un traje formal o frac. La ceremonia puede llevarse a cabo en un templo, en un jardín, en una iglesia o en un lugar de eventos. Una característica de estas bodas es que, a menudo, se celebra una recepción después de la ceremonia.
Aunque estas bodas pueden parecer muy diferentes a las bodas tradicionales japonesas, normalmente incluyen algunos detalles propios de estas como que los novios tengan uno o varios cambios de ropa durante la celebración. Pero, ¿cómo es una boda tradicional japonesa? Vamos a descubrirlo.
Boda tradicional japonesa: etapas y costumbres
En una boda tradicional japonesa, llamada boda Shinto o Shinzen, la pareja de novios no solo se une en matrimonio, sino que también se conecta con los Kami, o dioses sintoístas, pidiendo su bendición para su nueva vida juntos.
La boda Shinto es un evento cargado de simbolismos. Desde el vestuario de la pareja, piezas únicas que reflejan la cultura japonesa; hasta los colores, los rituales de la propia ceremonia e incluso los regalos de los invitados.
1. Yuino: la ceremonia de compromiso
Antes de la boda japonesa tradicional, tiene lugar una ceremonia de compromiso, conocida como Yuino, en la que se sella el matrimonio entre las dos familias.
El momento cumbre de esta ceremonia es el intercambio de los Yuino, regalos simbólicos que las familias se entregan mutuamente. Estos regalos pueden variar, pero a menudo incluyen sake, pescado, abanicos y algas marinas, cada uno de ellos con un significado específico.
El sake simboliza la unión, como si las familias estuvieran compartiendo la misma copa. El pescado, generalmente un pez de roca, representa la intención de la pareja de ser inquebrantables como una roca. Los abanicos de papel simbolizan la creación y las algas, conocidas como konbu, se regalan con la esperanza de que la pareja tenga una vida tan próspera y llena de crecimiento como las algas marinas.
2. La ceremonia de boda: el San San Kudo
La esencia de una boda japonesa tradicional se da en la ceremonia Shinto o Shinzen, que suele tener lugar en un santuario, o bien en espacios habilitados como hoteles o restaurantes. Esta ceremonia es característica por su sencillez y dura aproximadamente unos 20 minutos (Ojalá que las occidentales durasen lo mismo, ¿eh?).
Todo comienza con la entrada de los invitados, seguidos por la pareja. La novia entra al santuario guiada por su madre, y al concluir la ceremonia, es acompañada por su suegra, signo de su transición a la nueva familia. El novio, en cambio, es acompañado por su padre tanto al inicio como al final.
El sacerdote sintoísta dirige un ritual de purificación para la pareja, seguido por la lectura de los votos de compromiso. Los novios también rinden homenaje a los dioses sintoístas presentando ofrendas. La ceremonia continúa con el intercambio de anillos y rosarios, conocidos como juzos.
El momento cumbre es el ritual del San San Kudo. En esta parte de la ceremonia la pareja compartirá tres vasos de sake, el licor tradicional japonés. Cada vaso simboliza el cielo, la tierra y el ser humano, y cada sorbo representa la unión del cuerpo, la mente y el espíritu.
3. La celebración de la boda
Una vez concluida la ceremonia, llega el momento de la celebración. Esta parte es conocida como kekkon hiroen. La celebración empieza con un banquete: sushi, sashimi, tempura y otros platos locales suelen ser las estrellas del menú.
Pero lo que realmente distingue a una boda japonesa es la serie de cambios de vestuario que la novia suele hacer durante la celebración. En algunos casos, la novia puede llegar a cambiarse hasta tres veces, luciendo kimonos de colores y estilos variados, cada uno con su propio simbolismo. Así que si elegir el vestido de boda te parece complicado, ¡imagina tener que elegir tres!
Por supuesto, no podemos hablar de la celebración de una boda japonesa sin mencionar el nijikai, o "la segunda fiesta". El nijikai es básicamente una segunda recepción que se hace después de la celebración principal.
Mientras que la recepción principal de la boda puede ser un evento bastante formal y regido por la etiqueta, el nijikai es un momento para soltarse y disfrutar. Los invitados pueden disfrutar de bebidas, karaoke, juegos y entretenimiento en un ambiente más informal. A veces, la pareja puede incluso hacer otro cambio de vestuario por ropa más casual o moderna.
Traje y vestido de boda japonés
El vestuario de una boda tradicional japonesa es una representación de la cultura y el estilo de Japón. Tanto el traje del novio como el vestido de la novia son piezas únicas que podrían considerarse obras de arte.
Para el novio, el traje típico es un montsuki haori hakama, un conjunto que consta de una chaqueta haori y unos pantalones amplios conocidos como hakama, que se complementa con una túnica negra decorada con el escudo de la familia.
Por otro lado, la novia viste un shiromuku, un kimono de bodas tradicional totalmente blanco. El blanco simboliza la pureza y la disposición de la novia a ser "teñida" con los colores de su nueva familia. Normalmente se complementa con una capucha muy característica llamada wataboshi, o un tocado especial (tsunokakushi).
Además, tanto el novio como la novia llevan sandalias de madera o zori y tabi, los tradicionales calcetines blancos japoneses.
Regalos de los invitados en una boda japonesa
En una boda japonesa, dar y recibir regalos es fundamental, ya que es símbolo de respeto y gratitud. Los regalos suelen ser en efectivo y se entregan en un sobre especial llamado goshugi-bukuro, decorado con símbolos de suerte y felicidad. La cantidad de dinero a regalar varía, pero normalmente se da en cuantías impares, ya que se cree que los números impares son de buena suerte y no se pueden dividir fácilmente, simbolizando así la indivisibilidad del matrimonio.
Además del goshugi, la pareja a menudo regala a sus invitados un detalle llamado hikidemono. Este puede ser un objeto pequeño, como dulces o artículos de hogar, presentados en una caja de regalo especial (hakozen).
Curiosidades de las bodas japonesas
Las bodas japonesas, como hemos visto, son una mezcla de tradición, cultura y simbolismo. Pero más allá de las ceremonias y rituales, hay también una serie de curiosidades que hacen que las bodas en Japón sean únicas. Aquí te presentamos algunas de las más interesantes:
Simbolismo de los números: Los números juegan un papel importante en las bodas japonesas. Por ejemplo, el número 3 es considerado afortunado en la cultura japonesa, por lo que el ritual del sake durante la ceremonia de boda implica beber tres veces de tres copas diferentes.
Un mes afortunado: ¿Recuerdas la pregunta inicial? En Japón, la elección del mes para la boda no se toma a la ligera. Noviembre se ha convertido en el favorito para las parejas, debido a su vinculación con el número 11, que se considera de buen augurio. Pero en un país tan poblado, es inevitable que las bodas se celebren durante todo el año.
El código de vestimenta: el atuendo de los invitados también tiene su simbolismo. Las mujeres casadas visten con un kimono negro, representando la formalidad, mientras que las solteras pueden lucir kimonos coloridos, un reflejo de su disponibilidad y juventud.
Cantar en lugar de bailar: En la recepción de una boda japonesa, es común encontrar invitados cantando en lugar de bailar. No hay un baile nupcial tradicional en Japón como en otras culturas, pero esto no le quita diversión a la celebración.
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