Descubriendo el templo japonés: los templos en Japón más espectaculares y secretos
Los templos en Japón son uno de sus más destacados tesoros culturales y arquitectónicos. De hecho, el templo japonés forma parte del paisaje nipón como un elemento más. No es de extrañar que prácticamente cada ciudad y cada pueblo tenga al menos uno, ¡incluso cientos como en Kioto!
En este artículo, te enseñaremos todo sobre los templos en Japón y te mostraremos algunos de los templos más emblemáticos, desconocidos y menos turísticos que vale la pena visitar.
Estructura y partes de los templos japoneses
Aunque hay mucho que profundizar en cuanto a elementos propios de cada templo, a grandes rasgos, estas son algunas de las características principales que suelen tener en común los templos en Japón:
Sanmon: la gran puerta principal
La magnitud de un templo japonés a menudo se refleja en sus puertas, ya que su tamaño indica la importancia del templo. Normalmente, encontrarás una gran puerta principal, conocida como Sanmon, y, posiblemente, algunas secundarias que te guiarán hacia el edificio principal.
Sanmon, que se traduce como "puerta de la montaña", rememora los primeros días del budismo en Japón, cuando los templos se situaban en las cimas montañosas.
Edificio o sala principal, el alma del templo
El edificio principal de un templo japonés es donde los fieles van a rezar. Estos edificios o salas son el corazón del templo y es donde suele albergar la imagen principal de Buda y otras deidades. Su denominación puede variar en función de la secta budista a la que pertenezca el templo: kondō, hondō, butsuden o amidadō.
Sala de conferencias: un espacio para el aprendizaje budista
La sala de conferencias, o Kodo, es un espacio donde los monjes y los fieles se reúnen para impartir y estudiar las enseñanzas budistas.
El refectorio, saboreando la vida monástica
El refectorio o Jiki-do, es donde los monjes toman sus comidas, aunque generalmente está cerrado al público. La comida, preparada de acuerdo con las normas budistas, es simple, reflejando la práctica del ascetismo.
La Pagoda: icono arquitectónico de los templos japoneses
La melodía del templo: la campana
La campana, Bonsho, juega un papel esencial en la vida diaria de un templo. Se toca para marcar los tiempos de oración y para recibir el Año Nuevo (en esta ocasión, tocan las campanas hasta 108 veces, ¡imagina recibir el año así!). Normalmente se permite tocarla a los visitantes para hacer un ruego.
El cementerio, honrando a los antepasados
Gran parte de los templos en Japón cuentan en sus terrenos con un cementerio o Hakaba. Estos lugares sagrados sirven como lugares de descanso para los fallecidos. Uno de los más populares para visitar es el cementerio del templo Sengakuji, en el que se encuentran las tumbas de los 47 samuráis de Ako.
Otras partes imprescindibles de los templos en Japón
Además de las anteriores partes de la estructura, los templos budistas de Japón comparten algunas características con los templos sintoístas. Estos elementos comunes existen porque antiguamente no había distinción entre budismo y sintoísmo. El Shinbutsu-shūgō, la unión entre estas dos religiones, fue la religión en Japón hasta el periodo Meiji, cuando se decretó separación entre el sintoísmo y el budismo. Ahora que ya lo sabes, te contamos cuáles son estas partes:
Puertas Torii, la frontera del plano espiritual
Las puertas torii son uno de los elementos más distintivos de los templos sintoístas, aunque también pueden encontrarse en templos budista. Estas puertas marcan el límite entre el plano terrenal y el sagrado o espiritual. Generalmente hay una o dos pero en ocasiones puede haber varias o incluso miles de ellas.
Originalmente blancos en su mayoría, con el paso del tiempo el color rojo también se fue popularizando debido a las connotaciones de buena fortuna y protección contra los malos espíritus. También es muy frecuente verlas de madera sin pintar.
Fuente Temizuya, el agua purificadora
Estas pequeñas fuentes, adornadas con cabezas de dragón, son empleadas por igual en templos budistas o sintoístas para la purificación de los visitantes. Al entrar en el templo, la costumbre consiste en lavarse las manos y enjuagar la boca con ayuda de un cucharón de madera, antes de entrar a orar al pabellón principal.
Komainu, los guardianes del templo
Estas criaturas, cuyo aspecto parece una mezcla de perro y león, son los guardianes del templo, que se suelen encontrar frente a puertas interiores o frente al pabellón principal. Siempre van en pareja y, aunque a primera vista parezcan iguales, si nos fijamos bien, una de ellas siempre tendrá la boca abierta mientras que la otra la tendrá cerrada. Juntas, simbolizan la pronunciación de "a" y "um", respectivamente, o lo que vendría a ser el vocablo "om" o el inicio/fin del universo.
Ema, buenos deseos y señas de identidad
Estas tablillas de madera adornan los alrededores del edificio principal de los templos. En ellas, los visitantes pueden escribir sus deseos para que así las deidades locales puedan leerlas y, con algo de suerte, cumplirlas. Cada templo tiene sus diseños particulares, que pueden referirse a eventos especiales o a los elementos más distintivos que hacen famoso al templo.
Omamori, protección divina a tu alcance
Los amuletos y souvenirs sagrados, además de ser una manera de protegerse contra toda clase de males y una pequeña ayuda para toda clase de situaciones, también son un original recuerdo de nuestro paso por los templos. Cada uno de estos objetos está debidamente purificado y pueden encontrarse fácilmente en la mayoría de templos.
Lámparas toro, la iluminación del camino
Estas hermosas lámparas de piedra no solo se encuentran en templos japoneses sino que también son un elemento frecuente en los jardines tradicionales japoneses. En ocasiones también pueden estar hechas de metal o de madera. Como era de esperar, su uso es principalmente práctico a la vez que ornamental, aunque dependiendo de su posicionamiento y decoración, puede tener propósitos más simbólicos.
Qué hacer al visitar un templo japonés
Cuando los japoneses visitan un templo, generalmente siguen una serie de pasos y rituales a la hora de hacer peticiones o mostrar respeto por el entorno religioso. Aquí te explicamos algunos de los rituales más comunes:
- Hacer una reverencia: Los visitantes deben hacer una ligera reverencia al entrar y salir del templo para mostrar respeto. Esto se hace comúnmente en los templos sintoístas al atravesar las puertas torii pero también puede hacerse en templos budistas. Algunos visitantes también pueden inclinarse ante las estatuas sagradas o los altares.
- Lavado de manos: En la entrada del templo, generalmente hay un lugar para lavarse las manos y la boca con agua purificadora. Los visitantes deben hacer esto para limpiar su cuerpo y mente antes de entrar en el templo. El método habitual consiste en usar el cucharón para vertir agua, primero sobre la mano izquierda y luego sobre la derecha (no pasa nada si inviertes el orden). A continuación, se vierte un poco de agua en una de las manos ahuecadas para enjuagar ligeramente la boca. Por último, hay que enjuagar el cucharón antes de dejarlo en su sitio.
- Ofrendas: Es común que los visitantes hagan una pequeña ofrenda de dinero en una caja de donaciones frente a los altares. Las monedas de 5 yen suelen ser las favoritas, ya que 5 yen se dice "go en", que suena muy similar a "oportunidad" o "destino". Cuando se lanza una moneda, se juntan las palmas por unos segundos y, en silencio, puedes pedir un deseo o decir una breve oración. En el caso de los templos sintoístas, tras lanzar la moneda, se hacen dos reverencias, se aplaude dos veces, se ora o pide un deseo en silencio mientras se juntan las manos y luego se hace una última reverencia.
- Sello del templo: La mayoría de los templos budistas ofrecen sellos o estampas de tinta especiales como recuerdo de la visita, llamados goshuin y que suelen costar en torno a 300 yen. Es necesario adquirir un libro especial para coleccionarlos.
Por favor recuerda que te encuentras en un recinto sagrado, por muy turístico que sea. A menudo no se permite hacer fotos del altar y tampoco es apropiado hacer fotos de los sacerdotes o sacerdotisas.
Templos de Japón más icónicos: imprescindibles en tu primer viaje
No podrás decir que has estado en Japón si no has visitado estos templos en sus respectivas ciudades:
Kiyomizu-dera (Kioto)
Este templo es uno de los más famosos de Japón, especialmente por su impresionante plataforma de madera que se extiende sobre el acantilado y ofrece vistas panorámicas de Kioto. Su época de mayor popularidad es a mediados/finales de otoño por la espectacular coloración de las hojas de los alrededores, aunque visitarlo por esas fechas también implique darse un baño de multitudes.
Templo Kinkakuji (Kioto), el templo dorado de Japón
El Templo Kinkakuji, conocido como el templo dorado, es un lugar muy especial en Kioto. Este templo brilla gracias a su cubierta de oro y es un símbolo importante del budismo Zen. Rodeado por un lago que refleja su brillo dorado, el Kinkakuji también es famoso por su jardín, un ejemplo de la tradición paisajística japonesa.
Senso-ji (Tokio)
El templo más antiguo y más visitado de la capital nipona. Se encuentra en el distrito de Asakusa y uno de sus elementos más destacados es su impresionante puerta Kaminarimon, que está adornada con una gran linterna de papel rojo y negro. La calle comercial Nakamise que conduce al templo está llena de tiendas y puestos que venden recuerdos y comida típica japonesa.
Todai-ji (Nara)
Indiscutiblemente uno de los mayores símbolos distintivos de Nara. Es uno de los templos más grandes en Japón, destacado por ser la mayor estructura de madera del mundo, y por alojar en su interior una gran estatua de bronce de Buda.
Itsukushima (Hiroshima)
Una de las mayores celebridades en redes sociales, las puertas de este templo probablemente estén entre los monumentos más fotografiados en Japón, y no es para menos. Su etéreo aspecto, que da la sensación de estar flotando en el agua durante la marea alta, constituye una de las mayores atracciones turísticas de la isla de Itsukushima, también conocida como Miyajima.
Templo de Sanjusangendo (Kioto)
El Templo de Sanjusangendo es famoso por su larga sala de 1001 estatuas de Kannon, la deidad de la misericordia. Al pasear por la sala, te encontrarás rodeado por las miradas serenas de estas figuras talladas con precisión. Sanjusangendo también es conocido por su arquitectura tradicional y sus jardines, que ofrecen un poco de paz en medio de la ciudad.
Templo de Hokokuji (Kamakura)
El Templo de Hokokuji, ubicado en Kamakura, es una maravillosa parada para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. Conocido como el "Templo del Bambú", Hokokuji es famoso por su frondoso bosque de bambú, que ofrece un paisaje verde y relajante. Pero no es solo el bambú lo que lo hace especial, el templo también alberga una encantadora casa de té. Aquí, puedes disfrutar de un auténtico té matcha mientras te relajas en el jardín.
Templos secretos en Japón: descubre las joyas ocultas
Si quieres escapar de las multitudes y descubrir algunos templos menos conocidos pero igualmente impresionantes, aquí te presentamos algunos de los mejores templos desconocidos en Japón que deberías visitar:
Engyo-ji (Himeji)
Situado en el monte Shosha, cerca de la ciudad de Himeji, Engyo-ji es un templo alejado de las multitudes turísticas. Ofrece un ambiente sereno y espiritual, y es conocido por sus impresionantes edificios de madera y sus extensos terrenos. Engyo-ji también es famoso por haber sido uno de los lugares de rodaje de la película El último samurái.
Hasedera (Kamakura)
Hasedera se encuentra en la ciudad costera de Kamakura. Es famoso por su impresionante estatua de la diosa Kannon de once caras, pero sus bellos jardines también son uno de sus atractivos. La ubicación del templo en la ladera de la colina permite disfrutrar de excelentes vistas panorámicas de Kamakura.
Sanzen-in (Kioto)
Este templo se encuentra en las montañas al norte de Kioto y uno de los atributos más destacados entre sus visitantes son sus preciosos jardines de musgo y su hermoso pabellón principal. El templo también cuenta con una gran colección de artefactos históricos y literarios.
Zuiryu-ji (Takaoka)
Zuiryu-ji es una muestra magnífica de la arquitectura pre-moderna de los inicios del periodo Edo, de la mano de los Maeda, uno de los clanes samurai más prósperos y culturalmente relevantes de dicho periodo. Zuiryu-ji destaca por su elegante disposición de edificios y su estructura de tres pisos, algo único. Como tal, es un conjunto monumental que tiene la designación oficial de Tesoro Nacional de Japón.
Los templos en Japón menos concurridos que realmente valen la pena visitar
Si quieres experimentar la verdadera serenidad y tranquilidad de un templo en Japón, estos son algunos de los templos menos turísticos que merecen la pena visitar:
Chishaku-in (Kioto)
Este templo se encuentra en el tranquilo barrio de Higashiyama en Kioto, y la belleza de sus jardines le ha valido el reconocimiento oficial como Lugar de Belleza Escénica nacional, como uno de los jardines mejor diseñados desde su fundación en 1674.
Hoko-ji (Nanbu)
Hoko-ji se encuentra en el pueblo de Nanbu y es uno de los templos más importantes de la prefectura de Aomori. Su fundación data del período Kamakura (1185-1392) y su elemento más destacado es su pagoda de tres niveles, designadas oficialmente como bien cultural, la cual resalta en medio de un frondoso bosque de pinos considerado como monumento cultural de Aomori.
Zojo-ji (Tokio)
Zojo-ji es un interesante templo que sin embargo, suele ser esquivado por los visitantes internacionales en pos de su célebre vecina, la Torre de Tokio. Con más de 600 años de historia, Zojo-ji solía ser el templo oficial del clan Tokugawa y uno de los más importantes centros religiosos y culturales del periodo Edo, hasta el fin del shogunato.
Extra: ¿Sabes que puedes dormir en un templo japonés?
Quizá no lo sepas, pero en Japón existe una práctica llamada "shukubo", que permite a los viajeros alojarse en un templo budista y vivir como un monje durante su estancia. Más allá de ser simplemente un lugar para dormir, esta experiencia única ofrece una inmersión en la vida espiritual y las costumbres de los templos japoneses. Un ejemplo de ello es el templo Eko-In, sobre el que te hablamos en nuestro artículo sobre alojamientos curiosos en Japón.
Algunos templos ofrecen la oportunidad de participar en las prácticas diarias de los monjes, que pueden incluir meditación, cantos de sutras e incluso la copia a mano de textos sagrados. Además, la mayoría de estos templos están ubicados en lugares de impresionante belleza natural, permitiendo a los huéspedes disfrutar de la serenidad del entorno mientras se desconectan del ajetreo de la vida cotidiana.
El templo japonés, una parada obligatoria
Los templos de Japón son una experiencia enriquecedora tanto para los viajeros como para los locales, ofreciendo un vistazo profundo a la historia y la espiritualidad del país. Desde los templos más emblemáticos hasta los menos conocidos y menos turísticos, cada uno de ellos tiene algo único que ofrecer.
Si te gustaría vivir esta experiencia única en Japón, ¡No esperes más! Reserva tu viaje con nosotros hoy mismo y déjate sorprender por la magia de estos lugares sagrados. Nuestro equipo de expertos se encargará de planificar un itinerario personalizado que te permita disfrutar al máximo de tu visita a los templos japoneses.
Haz clic aquí para comenzar a planificar tu aventura en la tierra del sol naciente.