Cinco excursiones desde Tokio para hacer en un día
Cerca de Tokio hay todo un mundo por descubrir. En este artículo te presentamos nuestras cinco excursiones desde Tokio favoritas para pasar un día diferente cerca de la capital de Japón y sacarle el máximo partido a tu tiempo. Nikko, Kamakura, Yokohama, los cinco lagos de Fuji o Hakone tienen atractivos diferentes que atraen a diferentes tipos de viajeros. Aquí tienes una primera toma de contacto con cada una:
Nikko
A pocas horas de Tokio se encuentra este refugio natural que mantiene viva la gloria del periodo Edo con santuarios y templos.
TOSHOGU
Este santuario es una joya arquitectónica dedicada a Tokugawa Ieyasu, el shogún que unificó Japón. Entre sus detalles dorados y tallas intrincadas, encontrarás a los famosos "tres monos sabios" y al misterioso gato durmiente. ¿Te animas a buscarlo?
RINNOJI
Este es el hogar de tres imponentes estatuas doradas que representan las deidades de las montañas sagradas de Nikko. El ambiente zen del templo y su jardín japonés son perfectos para un momento de paz.
CATARATAS KEGON
Un salto de agua de casi 100 metros famoso en todo Japón. El paisaje es impresionante, y está en su máximo esplendor durante el momiji, cuando en otoño las hojas cambian de color. Además, hay un ascensor para bajar al mirador inferior desde el que hacer una foto para el recuerdo.
LAGO CHUZENJI
Este lago es ideal para un paseo a los pies del monte Nantai. Puedes alquilar un bote o simplemente disfrutar de las vistas desde la orilla. El aire fresco de la montaña se siente de maravilla.
PUENTE SHINKYO
Este puente rojo es uno de los más fotografiados de Japón. Salta a la vista el porqué. Además, dicen que es la entrada sagrada a las montañas de Nikko. Aunque cruzarlo tiene precio, siempre puedes sacarle la foto.
TRUCO JAPONAL
Recomendamos madrugar para aprovechar mejor el día y los comercios abiertos. No te olvides de probar los típicos platos con yuba, la película fina que se forma en la superficie de la leche de soja al calentarla.
Kamakura y Enoshima
Kamakura es una ciudad costera donde los templos se asoman al mar y las calles te invitan a pasear sin prisas. Enoshima es una pequeña isla cercana con playas, santaurios y restaurantes.
KOTOKUIN, EL GRAN BUDA DE KAMAKURA
Allí está, sentado en silencio desde el siglo XIII. El Gran Buda de bronce mide más de 13 metros y transmite una serenidad que se contagia. Puedes incluso entrar en su interior para ver cómo está construido. Hay que llevar alguna moneda para comprar un incienso en el templo.
HASEDERA
Este templo tiene jardines llenos de flores con vistas al océano. La estatua de Kannon de once caras es impresionante, y las pequeñas estatuas Jizo protegiendo a los niños te robarán una sonrisa. También puedes ver instrumentos que se usan para los cánticos budistas shomyo.
TSURUGAOKA HACHIMANGU
Este santuario de más de 800 años está dedicado a Hachiman, la deidad guardiana de los samuráis. Tiene una gran escalera de piedra, estanques con nenúfares que representan clanes de familias guerreras y puentes rojos desde los que sacarse una foto.
KOMACHIDORI
Una calle peatonal llena de tiendas curiosas, cafeterías y puestos de comida callejera. Ideal para probar snacks locales y encontrar ese souvenir que no sabías que querías.
ISLA DE ENOSHIMA
En verano, cuando acompaña el tiempo, hay que hacer una excursión a esta isla cercana como hacen los tokiotas. Playas, santuarios, restaurantes, cuevas y un ambiente que invita a disfrutar.
TRUCO JAPONAL
Si hace bueno, las playas como Yuigahama son ideales para pasar el día. Puedes darte un chapuzón durante la temporada de baño (julio y agosto), hacer un pícnic o simplemente caminar por la orilla.
Yokohama
Vida de barrio en la segunda ciudad más poblada de Japón. A 30 minutos en tren de Tokio tienes una bahía llena de cosas que hacer e influencias de todo el mundo que llegaron por mar al puerto que marcó la reapertura de Japón al mundo en 1859.
El barrio chino de Yokohama
El "chinatown" más grande de Japón tiene cientos de restaurantes y tiendas que esconden una explosión de sabores exóticos. Los edificios, las calles, los puestos, la comida… es como estar en una calle de Beijing. Hay que probar los nikuman, los dumplings, el pan chino al vapor y, en general, cualquier cosa que te llame la atención.
Jardín Sankeien
Si disfrutas de los parques botánicos, Sankeien te va a encantar. En este jardín tradicional japonés además de ver los estanques y pasear los senderos, también podrás apreciar residencias japonesas conservadas de diferentes épocas que fueron traídas aquí desde cada rincón del país.
Distrito Minato Mirai 21
El horizonte futurista de Yokohama cobra vida en este distrito junto al mar. Recorre su paseo marítimo, visita el rascacielos Landmark Tower de 296 metros de altura para disfrutar de las mejores vistas, y recuerda que la visita a la noria Cosmo Clock 21 es un clásico.
Hara Model Railway Museum
Los trenes en Japón despiertan auténtico furor. Y una de las mecas de esta pasión es este museo que tiene una de las colecciones más impresionantes de maquetas de trenes del mundo. Y, por supuesto, ¡funcionan! y recorren unos paisajes tan realistas como los propios vagones. Un plan perfecto para un viaje en familia o para cualquier persona que le guste la atención por los pequeños detalles.
Museo del ramen de Shin-Yokohama
Si amas el ramen, este es tu templo. Qué mejor forma de aprender de los diferentes ramen que a través de tus papilas gustativas. Aquí puedes probar las diferentes variedades locales que existen en cada rincón de Japón sin salir de Yokohama. Además, el interior del edificio está ambientado en una calle de los años 30 de la era Shōwa (1955-1964) que le da un toque vintage. Tiene hasta una tienda de chucherías y un teatro tradicional de cuentacuentos.
Truco Japonal
Si tienes tiempo, visita el distrito de Motomachi donde abundan los restaurantes, las cafeterías y un montón de tiendas que merecen una visita. Además de la fábrica de la mítica cerveza Kirin (que también puedes visitar). Otra opción es terminar el día en el paseo marítimo con las luces del puerto, la puesta de sol y un helado de melón en el muelle Yamashita.
Los cinco lagos de Fuji
A los pies del monte Fuji se extienden cinco lagos que reflejan su silueta icónica. Además, la zona es perfecta para actividades al aire libre y disfrutar de la naturaleza con vistas de lujo. Cada lago tiene su propio encanto y por la zona se sacan algunas de las fotos más conocidas de Japón como las vistas de la Pagoda Chureito.
Santuario Arakura Fuji Sengen Jinja y la Pagoda Chureito
Este santuario es uno de los lugares más emblemáticos para disfrutar de las vistas del monte Fuji. La pagoda Chureito, con su característico diseño rojo y rodeada de cerezos en flor durante la primavera, es una de las postales clásicas del Fuji. Si te gusta la fotografía, ¡no olvides llevar tu cámara a esta excursión!
Cataratas de Otodome y Shiraito
Las cataratas Shiraito son un espectáculo natural, con hilos de agua finísimos que caen sobre un intenso paisaje verde. A poca distancia, encontrarás las cataratas Otodome, que con su fuerza suponen un contraste total con las Shiraito. Ambas son Patrimonio de la Humanidad (y no es para menos).
Aokigahara Jukai
También conocido como el "Mar de árboles", este bosque de 35 kilómetros cuadrados se extiende por la base del monte Fuji. Su densidad y sus suelos volcánicos lo convierten en un lugar de gran importancia geológica. Además, también es cuna de leyendas y espiritualidad.
Cuevas del viento y del hielo
¡Tramo sólo apto para viajeros no claustrofóbicos! La cueva del viento es famosa por sus impresionantes formaciones de lava, mientras que la cueva del hielo te sorprenderá con su ambiente fresco y bloques de hielo natural, incluso en verano.
Pueblo tradicional de Iyashi no Sato
Este pueblo reconstruido te transportará al Japón del pasado. Sus casas con techos de paja albergan talleres de artesanía, exposiciones culturales y pequeños cafés donde degustar dulces típicos. ¡Te recomendamos que pruebes los dango! Además, si el día está despejado, verás como el monte Fuji se alza imponente de fondo.
Hakone
Montañas, lagos, aguas termales y, si el cielo lo permite, el monte Fuji dominando el horizonte.
CRUCERO POR EL LAGO ASHI
Sube a bordo de un barco que te llevará por las aguas del lago Ashi. Los barcos, que son literalmente galeones piratas, le dan el toque especial al paseo. Si tienes suerte, podrás ver el monte Fuji reflejado en el agua. Además, como dato curioso, ¿sabías que la ciudad Tokio-3 del anime Evangelion está situada en Hakone?
RELAJARSE EN UN ONSEN
No hay nada como sumergirse en las aguas termales de Hakone para desconectar. Ya sea en un ryokan tradicional o en baños que existen desde el periodo Edo, el onsen es un regalo para el cuerpo y el espíritu. Además, algunos ryokan tienen onsen al aire libre con vistas al monte Fuji.
TELEFÉRICO DE HAKONE
El teleférico de Hakone te lleva en un recorrido con altura (unos mil metros) entre montañas y valles. Podrás ver el monte Fuji, la caldera del volcán Owakudani y llegar a la costa norte del lago en unos 30 minutos.
VALLE DE OWAKUDANI
Hace 3.000 años una erupción volcánica creó este paisaje que parece sacado de otro planeta. Respiraderos de azufre activos y fuentes termales. Bajo tus pies se siente el latido del planeta. ¡Ojo! No se recomienda si tienes una enfermedad respiratoria.
MUSEO AL AIRE LIBRE DE HAKONE
Arte y naturaleza siempre son una buena combinación. Este museo expone esculturas al aire libre en un entorno natural. Además, cuenta con un colección dedicada a Picasso con más de 100 obras en exposición.
TRUCO JAPONAL
En Owakudani se pueden comprar huevos duros cocidos en las aguas volcánicas que se dice que prolongan la vida. Su cáscara es negra debido a una reacción con el agua, pero por dentro es un huevo cocido normal.
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