Shirakawago, donde las tradiciones cobran vida
Entre las montañas nevadas de la región de Gifu, en Japón, se esconde Shirakawago, una aldea que parece suspendida en el tiempo. Este Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famoso por sus casas gassho-zukuri, cuyos techos de paja empinados desafían cada invierno con una gracia que solo se ha perfeccionado a lo largo de siglos.
Aparte de su arquitectura única o su paisaje de postal, la magia de Shirakawago reside también en la calidez de sus habitantes. Estos aldeanos mantienen vivas las tradiciones y crean una ventana única a un modo de vida que se ha mantenido inalterado por generaciones.
Las casas tradicionales de estilo gassho-zukuri
El corazón de Shirakawago está en sus emblemáticas casas de estilo gassho-zukuri, cuyo diseño es una muestra palpable de la adaptabilidad e ingenio arquitectónico japonés ante las fuerzas de la naturaleza. Estas estructuras, con techos que se asemejan a unas manos en oración (de ahí el gassho, que significa precisamente esto), son fascinantes tanto por su estética como por su funcionalidad. Construidas sin el uso de clavos, estas casas están diseñadas para soportar el peso de la nieve acumulada durante los duros inviernos de la región, garantizando así la seguridad de sus habitantes.
Cada una de estas viviendas es un microcosmos de la vida rural japonesa. Estas casas familiares también incluyen cultivos de gusanos de seda en las plantas superiores, una práctica que refleja la economía autosuficiente de Shirakawago.
Qué ver y hacer en Shirakawago
Shirakawago es mundialmente famosa por sus icónicas casas gassho-zukuri que cautivan a sus visitantes desde hace décadas. Ya en 1976 fue seleccionada por el gobierno local como un distrito de preservación histórica, y fue en 1995 cuando fue oficialmente registrada en la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad junto a la cercana aldea de Gokayama. Esto te da una idea de que hay mucho más que bellos paisajes y casas con encanto:
Mirador de Shirayama, un balcón al pasado
El mirador de Shirayama es una de las postales más conocidas de Shirakawago, con vistas panorámicas que parecen sacadas de un cuento de hadas. Desde este mirador puedes contemplar cómo las casas gassho-zukuri están distribuidas de manera relativamente armónica entre los campos de cultivo y ríos serpenteantes. Es un mosaico de la vida rural que al verlo, te da la sensación de que has viajado en el tiempo.
Las casas Wada, Kanda y Nagase, hogares con historia
Las casas Wada, Kanda y Nagase, llamadas así por los nombres de las respectivas familias a las que pertenecen, representan algunos de los ejemplos más destacados de la arquitectura tradicional gassho-zukuri. Lo mejor de todo es que las puedes visitar y de esta forma, ver las estructuras y los interiores por dentro.
Casa Wada: La más grande de las tres, ya que pertenece a una de las familias más prominentes de la región. Tiene más de 150 años de antigüedad y dentro de ella podemos apreciar de cerca el estilo de vida de esta familia a través de sus espacios habitables y su colección de utensilios y vestimentas de época.
Casa Kanda: Esta casa también tiene una antigüedad estimada de unos 150 años. Reconocida por su excelente estado de conservación, nos permite tener una buena comprensión de las técnicas de construcción empleadas.
Casa Nagase: La familia Nagase fueron médicos durante el dominio del clan Maeda, lo cual le da un carácter bastante único a esta casa, que hoy en día funciona como museo. Así que además de mostrarnos la arquitectura tradicional, aquí también tenemos una valiosa muestra de instrumentos médicos del período Edo.
Las tres casas de Shirakawago, un hit de las redes sociales
Uno de los rincones más encantadores y fotogénicos de Shirakawago lo constituyen las conocidas "Tres Casas de Shirakawago". Ubicadas a un paseo de unos 15 minutos desde el centro de la aldea, estas casas se encuentran en un extremo tranquilo, rodeadas de idílicos campos de arroz y perfectamente alineadas. Por este motivo, este rincón es posiblemente el más fotografiado de la aldea.
El Doburoku, un sake "ilegal"
El Doburoku es un tipo especial de sake no filtrado, tradicionalmente elaborado en hogares y santuarios de todo Japón, incluida la histórica aldea de Shirakawago. Este sake casero presenta una característica turbidez debido a su proceso de fermentación en el que el arroz y el koji no se separan completamente, lo que le da un sabor único y una textura algo espesa.
Históricamente, la elaboración del Doburoku sufrió restricciones legales en Japón debido a leyes de licencias de alcohol establecidas para controlar la producción y venta de bebidas alcohólicas. Sin embargo, algunas regiones como Shirakawago han sido exentas, permitiendo la producción y consumo de Doburoku, especialmente durante festivales locales como el Doburoku Matsuri. Este festival se celebra cada octubre en Shirakawago como una forma de dar gracias por la cosecha y fortalecer lazos comunitarios, por lo que si estás aquí durante este mes, es el momento perfecto para probar esta curiosa bebida.
El Museo Gassho-zukuri Minkaen, testimonio de una vida tradicional
El Museo al Aire Libre Gassho-zukuri Minkaen, establecido en 1968, es un homenaje viviente a la arquitectura y estilo de vida local. Cuenta con 25 estructuras reubicadas desde diversos lugares de la región para su preservación, incluyendo casas de granja, almacenes o cobertizos. Destaca especialmente la Antigua Casa Yamashita Haruro, con sus paredes de paja y postes de soporte visibles, ya que es la más antigua y emblemática del conjunto.
Templo Myozen-ji, el espíritu zen de Shirakawago
Myozen-ji es un templo budista zen que se distingue por su tejado de paja gassho-zukuri, que aunque es consistente con la estética local, es tremendamente inusual entre los templos japoneses. Fundado en el siglo XVIII, este complejo incluye no solo el templo, sino también una residencia de sacerdotes y un museo dedicado a la historia y cultura local, además de unos bonitos jardines por los que vale la pena pasear.
Templo Hongaku-ji, guardián de las tradiciones
Poco después de cruzar el emblemático Puente Deai, encontrarás el Templo Hongaku-ji, un lugar lleno de calma y tradición. Este templo y su jardín es menos conocido que Myozen-ji (excepto entre fans del anime Higurashi no naku koro ya que es una localización importante), así que es un buen lugar para escaparse por un momento de las multitudes. Con algo de suerte, puede que coincidas con alguno de los festivales o eventos que se llevan a cabo para ver de cerca cómo es la vida cultural actual. Si vas durante la temporada de sakura, no te pierdas el cercano cerezo Otazakura, que a sus 200 años de edad es un reconocido monumento natural local.
Santuario Shirakawa Hachimangu
El santuario sintoísta Shirakawa Hachimangu es uno de los lugares históricos más importantes de la aldea. Su fundación data del siglo VIII y la antigüedad estimada del edificio actual es de unos 300 años. Está dedicado a Hachiman, el dios guardián de los guerreros.
Dormir en Shirakawago
Una de las experiencias más memorables que puedes tener en Shirakawago es la de completar tu inmersión en su cultura a través de estancias en casas gassho-zukuri convertidas en minshuku (alojamientos familiares japoneses). De esta forma podrás vivir al máximo la vida tradicional y la gastronomía casera local, disfrutando a la vez de la excelente hospitalidad japonesa. Debes tener en cuenta, eso sí, que cada alojamiento solo permite estancias de una noche, por lo que en caso de querer pasar más días, necesitas reservar más de un alojamiento. Estas estancias son especialmente populares en invierno, ya que la aldea se transforma en un lugar que parece salido de un relato fantástico.
Otras atracciones
Si tu agenda lo permite, te recomendamos también el Puente Colgante de Ogimachi, desde el cual puedes disfrutar de hermosas vistas del paisaje. Por otro lado, si te han hecho gracia las muestras de gusanos de seda que has visto en otras casas, puedes ampliar tus conocimientos en la Casa Museo de la Seda de Tajima, donde se profundiza en la importancia histórica de la sericultura en la región.
¿Cómo ir a Shirakawago?
Shirakawago, ubicado en un valle remoto entre las prefecturas de Gifu y Toyama, es accesible principalmente por carretera. A pesar de su ubicación apartada, llegar a Shirakawago es relativamente fácil gracias a los servicios regulares de autobús desde las ciudades cercanas de Takayama y Kanazawa, que ofrecen una conexión directa con esta pintoresca aldea.
Cómo ir de Takayama a Shirakawago
Desde la terminal de buses de la estación de Takayama, el trayecto dura aproximadamente 50 minutos. Puedes comprar los billetes ahí mismo o reservarlos por internet con antelación, lo cual es recomendable si tienes previsto viajar en temporada alta. Puedes consultar los horarios y la reserva en esta página.
Cómo ir de Kanazawa a Shirakawago
Desde la terminal de buses de la estación de Kanazawa, el trayecto en bus tarda en torno a 1 hora y 15-20 minutos. Hay varias líneas de bus disponibles desde aquí, por lo que puedes hacer reserva online desde el link anteriormente indicado, o en la web del mayor operador de buses de larga distancia o simplemente comprar los tickets en la misma estación.
Shirakawago probablemente sea uno de esos sitios que mejor representa el delicado balance entre progreso y tradición en Japón. Es un lugar donde parece que el tiempo se ha detenido y que aparte de los espacios que se mantienen como museos, es realmente extraordinario ver hasta qué punto sus habitantes mantienen costumbres y un particular estilo de vida desde hace siglos.
Descubrir estos destinos fascinantes es una de las principales razones de ser de nuestro equipo, así que no lo pienses más y empieza a planificar tu viaje con nosotros, para que podamos asesorarte en tu próxima visita a esta y muchas otras joyas históricas repartidas por todo Japón. Te aseguramos que no te vas a arrepentir.