Descubriendo el Templo Todaiji, un gigante de la historia en Nara

12.03.2024

El templo Todaiji se alza en Nara como un coloso de madera, custodiando historias y tradiciones que se remontan a más de un milenio atrás. Este impresionante complejo, vinculado con los inicios del budismo japonés, es una muestra monumental de arquitectura de los templos japoneses y de técnicas de construcción antiguas que se siguen manteniendo hoy en día. Al visitar Todaiji, se abre ante nosotros un interesante capítulo de la historia de Japón, contado a través de sus imponentes estructuras y las delicadas obras de arte que alberga.

La grandeza de Todaiji se revela no solo en su escala física sino también en su significado cultural. La gigantesca estatua del Gran Buda que domina el salón principal es la parte más importante del complejo, lo cual no quita relevancia al conjunto. Pasear por los extensos jardines y si el tiempo lo permite, visitar los demás recintos, enriquecerá tu experiencia y comprensión de la magnitud cultural de este complejo.

Historia del templo Todaiji de Nara: el renacer continuo

El origen del templo Todaiji se remonta al siglo VIII, una época donde el budismo comenzaba a echar raíces profundas en la cultura japonesa. Fundado por el emperador Shōmu en 728, este gran templo oriental se convirtió en el epicentro de la fe budista en Japón, albergando la imponente estatua del Buda Vairocana, conocido como Daibutsu. La construcción de Todaiji conllevaba una gran devoción religiosa, pero también fue un proyecto monumental que buscaba unificar a la nación en momentos altamente convulsos en los que se buscaba compatibilizar el budismo con el sintoísmo.

A lo largo de los siglos, Todaiji ha sido testigo de numerosos eventos históricos, incluidas reconstrucciones tras devastadores incendios y daños causados por terremotos. Sin embargo, su esencia y su importancia espiritual han permanecido intactas.

La actual estructura del Daibutsuden, o Salón del Gran Buda, aunque es una reconstrucción del siglo XVII que terminó siendo bastante más pequeña que el original, y aún así todavía ostenta el título de ser la construcción de madera más grande del mundo. Más allá de su simbolismo religioso, es un tesoro cultural que representa la extraordinaria habilidad artesanal de Japón y su compromiso con la preservación del patrimonio cultural.

Además de su impresionante arquitectura, Todaiji juega un papel crucial en la educación y la práctica budista en Japón. Fue el principal templo de la escuela Kegon, una de las corrientes más importantes del budismo japonés. La historia de Todaiji y su influencia en la cultura japonesa lo convierten en un lugar fascinante no solo para los devotos budistas, sino también para cualquier persona interesada en la historia y las tradiciones de Japón.

Recorriendo el templo Todaiji

Desde el primer paso a través de sus imponentes puertas, hasta el encuentro con el Gran Buda, cada elemento en Todaiji invita al asombro. Es una experiencia inmersiva en la espiritualidad, la historia y el arte japonés, donde destacan especialmente los esfuerzos por mantener las técnicas originales de construcción.

Ciervos como bienvenida

Conforme te acercas al templo Todaiji, notarás que eres recibido por los amistosos ciervos sika, considerados mensajeros de los dioses en el sintoísmo. Estos animales deambulan libremente por el parque de Nara y su popularidad entre los visitantes prácticamente rivaliza con la del mismo templo. ¡Presta atención a los vendedores ambulantes de galletas de arroz sembei para los ciervos! Dar de comer a los ciervos es un rito de paso imprescindible sin el cual, tu experiencia aquí estará incompleta.

Mientras estás en ello, vigila que no tengas el bolso o bolsas de comida o folletos a su alcance. Estos simpáticos mensajeros están acostumbrados a interactuar libremente con los visitantes y según la hora del día o el hambre que tengan, no dudarán un segundo en meter el hocico en un bolso mal cerrado en busca de su merecida ofrenda. Al fin y al cabo, estás en su territorio.

La puerta Nandaimon, la entrada al templo

La entrada al templo Todaiji está custodiada por la puerta Nandaimon, una imponente estructura de madera cuya última reconstrucción data del siglo XII. Esta puerta marca el umbral físico del templo y también simboliza la entrada al mundo sagrado y espiritual, custodiada por dos grandes Nio, estatuas que representan deidades guardianas. Con sus 25 metros de altura, es la puerta de un templo budista más grande del país.

El Salón Daibutsuden o salón del Gran Buda

El corazón del templo Todaiji es el Daibutsuden, el salón que alberga la colosal estatua del Gran Buda, que con 15 metros de altura es una de las más grandes del país. Este edificio, considerado la estructura de madera más grande del mundo, resguarda en su interior no solo al Buda Vairocana sino también a otros importantes iconos budistas. Muchos templos budistas no permiten hacer fotos dentro de sus pabellones principales pero aquí puedes hacer fotos sin problema mientras no uses flash ni trípodes.

El Shōso-in, un almacén de tesoros incalculables

Más allá del Daibutsuden se encuentra el Shōso-in, un tesoro arquitectónico que almacena reliquias de incalculable valor histórico y cultural. Este depósito, construido en el estilo azekura, contiene piezas relacionadas con el emperador Shōmu y la emperatriz Kōmyō, así como preciadas obras del período Tenpyō.

El Shōrō o la Torre de la campana

Completa la experiencia en Todaiji la visita al Shōrō, la torre de la campana, hogar de una de las campanas más famosas de Japón. La estructura actual es una reconstrucción del siglo XIII, pero la campana sigue siendo la original desde la fundación de Todaiji. Se dice que el gran volumen de su campaneo, el cual puedes escuchar a lo largo del complejo en momentos especiales, es uno de los más duraderos en comparación a otras campanas.

Algunas curiosidades y leyendas sobre Todaiji

Estatua Pindola, Templo Todaiji
Estatua Pindola, Templo Todaiji

Imagen: Wally Gobetz (CC BY-NC-ND 2.0 DEED

La columna del templo Todaiji y su leyenda

Dentro del vasto Salón del Gran Buda, se encuentra una columna con un pequeño agujero que según la leyenda, tiene las mismas dimensiones que la nariz del Daibutsu. Se dice que aquellos que logran pasar a través de este estrecho pasaje recibirán iluminación o fortuna en su próxima vida. Esta curiosa tradición atrae a muchos, especialmente a niños, quienes se aventuran a deslizarse por el agujero ante la mirada expectante de familiares y amigos.

Los guardianes del templo Todaiji

Cuando entras por la puerta Nandaimon, es imposible no reparar en las imponentes figuras de los guardianes Nio, también conocidos como Kongo Rikishi, símbolos de protección contra demonios y espíritus malignos. Estas intimidantes estatuas, talladas en el año 1203 por los más prestigiosos artesanos de la época, muestran expresiones feroces y posturas que manifiestan la fuerza y determinación que protegen el santuario. Su inclusión en el templo fue parte de las labores de reconstrucción del mismo tras el incendio de 1180 en medio de una guerra civil.

Pindola: la estatua de los milagros

Entre las numerosas estatuas que rodean el templo, la figura de Pindola ocupa un lugar especial tanto entre visitantes y devotos. También conocido como Binzuru Pindola Bharadvaja, esta figura, la cual está sentada en la posición del loto, representa a uno de los fieles discípulos de Buda a quien se le atribuyen poderes curativos. Se dice que si tienes alguna dolencia, debes frotar la misma parte del cuerpo de Pindola para curarte, por lo que no te debe extrañar ver esta estatua completamente pulida por todos lados.

Información esencial para visitar Todaiji

A continuación te indicamos algunos detalles prácticos que debes tomar en cuenta a la hora de planificar tu visita al templo Todaiji:

Cómo llegar al templo Todaiji

El templo Todaiji está situado dentro del extenso Parque de Nara, por lo que es un destino accesible desde varios puntos de la ciudad. Si llegas a Nara en tren, puedes caminar sin problemas hasta el templo tanto desde la estación Kintetsu-Nara (unos 15 min) como desde la estación JR Nara (30 minutos) mientras das un paseo agradable a través de la ciudad y el parque, donde se encuentran los ciervos. Alternativamente, hay autobuses disponibles desde cada estación que te llevan directamente al templo, si prefieres ahorrar tiempo o ir con más comodidad.

Horario de Todaiji

El templo Todaiji abre sus puertas a los visitantes todos los días, aunque los horarios van cambiando ligeramente según la estación del año:

Recomendamos igualmente verificar los horarios en la web oficial del templo.

Precios

Estas tarifas de admisión contribuyen al mantenimiento y conservación del complejo. El acceso normal al parque es completamente gratuito.


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