Omamori, el amuleto japonés de la buena suerte

11.04.2024

Cada vez que visitamos un templo o un santuario japonés, presentamos nuestros respetos a la deidad correspondiente con la esperanza de obtener fortuna y protección. ¿Sabías que esta buena suerte también la puedes llevar contigo? Y además, de manera asequible y en un formato de lo más práctico. En esto consiste precisamente el omamori: un amuleto contra la adversidad e imán para la buena suerte.

Confeccionados generalmente en tela y con inscripciones sagradas en su interior, los omamori abarcan una amplia variedad de propósitos, desde la salud y el éxito hasta el amor y la protección en los viajes. Son populares no solo entre los locales, sino también entre los turistas, quienes frecuentemente los eligen como recuerdos significativos de su paso por Japón. A veces reflejan aspiraciones concretas o simplemente se adquieren por su llamativo aspecto. En cualquier caso, son un interesante aspecto cultural que combina lo sagrado con lo cotidiano.

Imagen de portada: Japanexperterna.se (CC BY-SA 2.0 DEED)

¿Qué es un omamori japonés?

El omamori es un amuleto tradicional japonés que, en su forma actual, data del siglo XVII. Podemos encontrarlo comúnmente en santuarios sintoístas y templos budistas en todo Japón. Estos amuletos, cuyo nombre proviene del verbo japonés "mamoru" (proteger), tienen el fin de ofrecer protección y buena suerte en diversos aspectos de la vida, desde la salud y el amor hasta el éxito en los estudios y la seguridad en los viajes.

Antiguamente se fabricaban de madera o papel, pero los omamori modernos suelen estar hechos con seda de colores llamativos y forma rectangular, como si fuera una pequeña bolsita o sobre cerrado. Estos talismanes, además de servir como un objeto de protección personal, también son un regalo popular para amigos y familiares, lo que lo convierte en un souvenir muy apreciado por quienes visitan los templos.

La evolución de los omamori refleja un cambio en su fabricación debido a la popularidad y el aumento del turismo; a pesar de que antes eran hechos a mano por las miko (jóvenes sacerdotisas del santuario), ahora se producen en masa pero aún se bendicen en ceremonias especiales antes de venderse.

¿Qué hay dentro de los omamoris?

En todas sus variantes, cada omamori comparte un secreto común: su interior, oculto y sagrado. Dentro de cada omamori, oculto a la vista, hay una inscripción que incluye el nombre de una deidad protectora y una oración bendecida por un monje. 

Estos escritos son realizados por monjes o sacerdotes, los cuales transmiten sus deseos de buena fortuna y protección divina durante rituales específicos. Por este motivo, se cree que abrir un omamori para revelar su contenido puede destruir su poder. Asegúrate de que permanezca siempre intacto.

¿Cómo usar un omamori? ¿Dónde se lleva?

La forma en que se usa y se lleva un omamori es tan importante como el amuleto en sí. Tradicionalmente, se cree que estos talismanes funcionan mejor cuando se mantienen cerca, lo que permite que su energía positiva y protectora fluya hacia el portador. Muchas personas eligen llevar su omamori en bolsos, carteras, o incluso colgados en el espejo retrovisor de los coches, asegurando que su presencia protectora sea constante y cercana.

No obstante, la ubicación del omamori puede variar dependiendo de su propósito específico. Por ejemplo, un omamori destinado a asegurar la seguridad en los viajes podría colgarse en el bolso que se lleva diariamente, mientras que uno enfocado en la salud podría mantenerse en el dormitorio para asegurar un ambiente tranquilo y curativo. También hay quien coloca el omamori en un altar doméstico para la protección del hogar o del núcleo familiar.

Al margen de que su función sea espiritual o sólo decorativa, es importante recordar su carácter sagrado y como tal, tratar estos objetos con un mínimo de respeto. Tradicionalmente, también se recomienda renovarlos cada Año Nuevo para comenzar el año con energías renovadas. En este sentido, muchos también entienden como una forma de dar ofrendas a los santuarios y templos, ya que su venta constituye una de las principales fuentes de ingresos para estas instituciones religiosas.

Tipos de omamori

Imagen: Leng Cheng (CC BY 2.0 DEED)

Una de las cosas más llamativas a la hora de comprar un omamori, es la gran variedad que hay. No sólo respecto a sus formas y colores sino en cuanto a sus funciones. Es decir, no sólo hay amuletos de uso general para la buena suerte sino que hay todo un mundo de omamoris con propósitos específicos para distintos aspectos de tu vida. A continuación te explicamos los más comunes:

Omamori para la suerte

El más universal de todos, estos amuletos están destinados a atraer la buena fortuna en general, sin un enfoque específico, haciéndolos un regalo popular y considerado para casi cualquier ocasión. Suelen ser de color rojo.

Omamori para la salud

Este tipo de amuleto está dedicado a promover la buena salud física y mental. A menudo se regala a amigos o familiares que se enfrentan a enfermedades o desafíos de salud, como un símbolo de esperanza y fuerza. Con frecuencia, el color de estos amuletos es verde. Una variante de estos suele estar enfocada para las mujeres embarazadas, para asegurar un parto sin complicaciones.

Omamori para el amor

Ya sea que busques pareja o quieras fortalecer los vínculos con tu pareja actual, estos amuletos nos recuerdan que el amor también necesita cuidado y protección.

Omamori para la seguridad vial

Especialmente popular entre taxistas y conductores habituales, este amuleto está dirigido a protegerte mientras vas al volante.

Omamori para el éxito en los negocios

¿Pensando en montar una nueva empresa? ¿Negociando una transacción importante? ¿Te preocupa el buen funcionamiento de tu empresa existente? Descuida, hay un omamori especialmente diseñado para ti.

Omamori para los estudios

Que no te quite el sueño aprobar los exámenes del cole o acceder a la universidad. En Japón esto es un asunto muy serio así que naturalmente, hay un omamori para la ocasión.

Omamori para ahuyentar los malos espíritus

En una cultura llena de deidades y criaturas sobrenaturales, también cabe suponer la existencia de espíritus que no están para ayudarte sino todo lo contrario. Por si acaso, este omamori te protegerá de ellos.

El omamori y el hatsumōde

El vínculo entre los omamori y el hatsumōde, la primera visita del año a un templo o santuario, es una tradición profundamente arraigada en Japón. Tal como hemos mencionado anteriormente, es costumbre renovar estos amuletos cada año. Así que durante el hatsumōde, se suele comprar un nuevo omamori para el año entrante, mientras que los omamoris del año anterior se devuelven al templo para ser quemados en una ceremonia especial.

Este acto simboliza la renovación de la protección y las bendiciones, así como el agradecimiento por el año que ha pasado. Es una tradición que refleja parte de la filosofía japonesa sobre los ciclos de evolución. Sin embargo, no pasa nada por mantener el omamori en tu casa o a tu lado tanto tiempo como quieras. Los dioses japoneses también entienden que si vives fuera del país, no tendrás la oportunidad de llevar a cabo dicha renovación cada año.

Lo cual no quiere decir que esto no sea un motivo más que suficiente para que planees tu regreso a Japón más adelante y así, puedas seguir manteniendo viva esta tradición mientras reconectas con tu lado más espiritual ;)


Ya sea que busques salud, éxito, amor o protección en tus viajes, hay un omamori esperándote. Y esto no es más que una pequeña muestra de todos los aspectos culturales que puedes descubrir en Japón. Podrás experimentar todo esto y mucho más si das el primer paso y nos dejas ayudarte a preparar tu próximo viaje a Japón. Nuestro equipo estará a tu lado para darte todos los tips culturales que necesites para sacarle el máximo partido a tu experiencia. ¡Te esperamos!